martes, 13 de diciembre de 2011

PASIÓN CATURRA



Raúl “Chichi” Aravena
La pasión de su vida: el fútbol
 Si bien es cierto por Wanderers han pasado gran cantidad de jugadores, y algunos de ellos se han desempeñado más tarde como entrenadores, pocos han dejado una impronta tan destacable y que se mantienen vigentes, especialmente como técnicos formadores de jugadores, y uno de estos ejemplos es Raúl “Chichi” Aravena Suárez.
     Su ascendente carrera como futbolista comenzó siendo un niño pisando la tierra de las canchas del Cerro Barón de este hermoso puerto, y precisamente en las canchas de Ercilla y La Laguna, y su primer Club fue el Humberto Nelson, del mismo Cerro.
     Y antes de desplayarnos en su figura el seudonimo o apelativo (sobrenombre), que le ha acompañado siempre, el de “Chichi”, viene de su carácter alegador, que nunca dejó pasar nada inadvertido; pero la verdad, su carácter apasionado y bastante sentimental nos muestran el lado amable y humano de este tremendo jugador y hoy técnico.

Fue en el año 1966, cuando de la mano del dirigente Guillermo Tinsler y cuando el primer equipo era comandado por el entrenador Carlos Coloma, que nuestro amigo Aravena llegó a Wanderers, y comenzó siendo Cadete en la Cuarta Especial del Club. Y por esas cosas de la vida no fue considerado y tuvo que emigrar, y la suerte le condujo a integrar el seleccionado de la Selección de Barón, que el año 1967 participa en el Campeonato Amateur Nacional y luego pasa como refuerzo al seleccionado de Santa Inés, y se dirige a Antofagasta, que es donde fue la sede de dicho evento. Regresa a la zona portando las medallas del Tercer lugar.

Después de este despegue, fue llevado a la capital, precisamente a la Universidad Católica, que contrata al Juvenil “Chichi” Aravena, y allí estuvo entrenando en el campo de Santa Rosa.
En ése entonces Guillermo Díaz Vargas le echó el ojo y regresó a nuestra región, pero no Wanderers sino que a Everton, Club en que estuvo entre los años 1967 y 1971. Para posteriormente, el 1972, fichar por Deportes Naval de Talcahuano, desde donde añoró regresar a su puerto y seguir con sus experiencias en Wanderers, que es el Club en que siempre quiso estar.

El lateral izquierdo, cumple su sueño y el año 1976 regresa a nuestro Santiago Wanderers donde permanece hasta el año 1978, pero el tiempo no en vano pasa y al cumplir los 28 años de edad, la directiva de aquel entonces da término al Contrato con el “Chichi”. Y como nos cuenta el propio ex jugador caturro: “los dirigentes, encabezados por Renzo Arata, me echaron por viejo. Qué me dice usted?”.

Entre los años 1979 y 1980, llegué al Deportivo Aviación y después de esta experiencia hice el Curso de Entrenador de fútbol profesional y en marzo de 1986 regresé a mi querido Wanderers, y en este periodo compartí con Guillermo Díaz y Luís Parraguez, y en este tiempo trabajé en las divisiones inferiores del Club, ya transcurría el año 2000.



2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Jaja...
    eso de ser tu padre...
    lo llevamos en la saaaangre...
    y tení que aceptaaaaarlo...
    LORO CONCHETUMADREEEEEE!!!!

    3-0....FÁCIL!!

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