miércoles, 14 de diciembre de 2011

EDITORIAL


A revertir los difíciles momentos
Rubén Guerrero Cárcamo
Director Revista Barra Oficial
Santiago Wanderers de Valparaíso
 De que los wanderinos pasamos por malos momentos, no cabe duda. La situación es difícil ya que en estos momentos nos encontramos ad portas de bajar a la Segunda División (Primera B), si es que no somos capaces de ganarle a Deportes Naval, escuadra que pretende subir de categoría. Y está demás decir que no debemos descender, y esto por algunas razones, y la principal es que nuestro Club por su importancia en la región y el país, es una identidad que pertenece al fútbol grande, y lo otro es que a pesar de los altos y bajos, somos una vitrina donde se exhibe la historia del deporte nacional. ¡Esto es Santiago Wanderers!

Por otra parte creo que a pesar de las grandes sumas que la Sociedad Anónima ha invertido, los resultados son malos, y esto porque no se han sabido hacer la cosas; simplemente han tratado de hacer su negocio, pero los resultados indican que ver posesionado a Wanderers en el lugar que le corresponde, no ha sido de su interés, por lo que entre los intereses económicos y los resultados obtenidos existe una dicotomía que apunta a un tremendo deterioro de la imagen de nuestro Club de cara a su futuro, que por ahora lo vemos bastante incierto.

Pues, si las cosas no resultan en esta Liguilla de Promoción, que se jugará con Deportes Naval, equipo de la Segunda Serie, entonces habrá que replantearse el modelo social, económico y deportivo de nuestro Club, con vistas a futuras participaciones en la escena del fútbol nacional.
     Y este impasse, naturalmente, y sin ser pitonisos ni grandes estrategas, la cuestión primordial pasa por contratar jugadores de real valía y armar un Cuadro de Honor, que de verdad logre objetivos importantes para nuestro Club Santiago Wanderers, ya que este pertenece a la Historia de nuestra ciudad y es patrimonio de antigua data.

REPORTAJE




Sara Rojas Parada
Todo un ejemplo de pasión caturra


De que Wanderers tiene socios longevos es una verdad a todas luces, y además que una socia de toda la vida pertenezca aun a la Barra Oficial, en verdad si que tiene sus méritos, ya que a pesar de tantos años de existencia de una de las Barras más emblemáticas de Chile, se ha sustentado más que a nada al corazón, tesón de sus miembros. Y es el caso de Sara Rojas Parada, que es una de las fundadoras de la Barra Oficial de nuestro Club Caturro.


Sara Rojas, es lo que podemos decir con orgullo una socia insigne, ya que ha dedicado parte de su vida a seguir y apoyar con pasión a nuestro Club, en especial al equipo a través de los estadios y, además, a participar de las actividades sociales de la Barra. Esta noble mujer Wanderina tiene una fecha de nacimiento que se remonta a los años 30 del pasado siglo, lo que la convierte en un verdadero icono de la estantería de Santiago Wanderers, y por supuesto, desde muy joven participando de la vida social del Club Verde como los pinos.
Nuestra socia, residente de Cajilla en el mítico Cerro Toro de la ciudad Puerto (Valparaíso), no solamente ha acompañado, en salud, a nuestro Equipo por los diversos estadios diseminados por el territorio nacional, también fue a Uruguay, Argentina y Ecuador apoyando a Wanderers durante su paso por la Copa Libertadores, año 2002.
Hoy, lamentablemente, nuestra querida Sara, caturra de corazón, se encuentra interna en una casa de reposo debido a problemas de salud propias de la edad, por lo que le hacemos esta nota en señal de gratitud y amistad caturra, la que siempre debe estar presente entre quienes hemos hecho esta tremenda historia de uno de los clubes más queridos.

COLUMNA DE OPINIÓN


Un nuevo estadio es el sueño de los wanderinos
Queridas amigas y amigos wanderinos de corazón,
sobre si Valparaíso y Wanderers necesitan un nuevo estadio, de esto se ha dicho de todo e, incluso, en algunos medios circula una maqueta de lo que podría ser el estadio que tanto añoramos, lo que se ha venido posponiendo en el tiempo hasta hacernos creer que somos una comuna y un Club de mala suerte, ya que cada vez que estamos próximos a que comiencen las obras todo se viene al suelo, sea por causas de un terremoto, por que no están los dineros o, simplemente, por que el proyecto se va a concretar en un incierto tiempo más.

Con sana envidia vemos como otras ciudades del país, ya cuentan con estadios remozados o simplemente recién construidos, de paquete, como se dice en la jerga comercial.

Sin ir más lejos hace un par de semanas Wanderers visitó la ciudad de Quillota, para enfrentarse a Unión La Calera en el flamante estadio “de bolsillo”, Lucio Fariña, que con una capacidad de no más de 8 mil espectadores, es uno de los más hermosos de la región. Es cómodo, sencillo y con una vista hacia el terreno de juego, con la impresión que se podría hasta tocar el balón con la mano.
     También por la prensa en general, nos informamos que en tal o cual ciudad se está inaugurando un nuevo estadio, entonces los wanderinos y porteños nos preguntamos: Bueno, ¿Y nosotros cuándo?

En esta nota aparecida en el Diario El Mercurio, se reflejan los esfuerzos realizados por la Directiva de la Corporación del Club Santiago Wanderers, con el fin de concretar la idea de un proyecto para que Valparaíso tenga de una vez por todas su estadio nuevo y con los adelantos técnicos que la modernidad exige.

“La directiva de la Corporación Santiago Wanderers acudió el miércoles al Congreso para solicitar el apoyo de los parlamentarios de la zona para alcanzar un objetivo que consideran de vital importancia: un estadio nuevo para el Decano en Playa Ancha. El grupo de regentes, integrado por Carlos Bombal, Osvaldo León y Rubén Guerrero, se contactaron con los diputados Rodrigo González y Joaquín Godoy, con quienes tuvieron una muy buena acogida. Pero las reuniones también se han mantenido con el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, quien posiblemente los integre en alguna cita que pueda tener en los próximos días con los personeros de Chiledeportes”
(Valparaíso, octubre 2011)

martes, 13 de diciembre de 2011

PASIÓN CATURRA



Raúl “Chichi” Aravena
La pasión de su vida: el fútbol
 Si bien es cierto por Wanderers han pasado gran cantidad de jugadores, y algunos de ellos se han desempeñado más tarde como entrenadores, pocos han dejado una impronta tan destacable y que se mantienen vigentes, especialmente como técnicos formadores de jugadores, y uno de estos ejemplos es Raúl “Chichi” Aravena Suárez.
     Su ascendente carrera como futbolista comenzó siendo un niño pisando la tierra de las canchas del Cerro Barón de este hermoso puerto, y precisamente en las canchas de Ercilla y La Laguna, y su primer Club fue el Humberto Nelson, del mismo Cerro.
     Y antes de desplayarnos en su figura el seudonimo o apelativo (sobrenombre), que le ha acompañado siempre, el de “Chichi”, viene de su carácter alegador, que nunca dejó pasar nada inadvertido; pero la verdad, su carácter apasionado y bastante sentimental nos muestran el lado amable y humano de este tremendo jugador y hoy técnico.

Fue en el año 1966, cuando de la mano del dirigente Guillermo Tinsler y cuando el primer equipo era comandado por el entrenador Carlos Coloma, que nuestro amigo Aravena llegó a Wanderers, y comenzó siendo Cadete en la Cuarta Especial del Club. Y por esas cosas de la vida no fue considerado y tuvo que emigrar, y la suerte le condujo a integrar el seleccionado de la Selección de Barón, que el año 1967 participa en el Campeonato Amateur Nacional y luego pasa como refuerzo al seleccionado de Santa Inés, y se dirige a Antofagasta, que es donde fue la sede de dicho evento. Regresa a la zona portando las medallas del Tercer lugar.

Después de este despegue, fue llevado a la capital, precisamente a la Universidad Católica, que contrata al Juvenil “Chichi” Aravena, y allí estuvo entrenando en el campo de Santa Rosa.
En ése entonces Guillermo Díaz Vargas le echó el ojo y regresó a nuestra región, pero no Wanderers sino que a Everton, Club en que estuvo entre los años 1967 y 1971. Para posteriormente, el 1972, fichar por Deportes Naval de Talcahuano, desde donde añoró regresar a su puerto y seguir con sus experiencias en Wanderers, que es el Club en que siempre quiso estar.

El lateral izquierdo, cumple su sueño y el año 1976 regresa a nuestro Santiago Wanderers donde permanece hasta el año 1978, pero el tiempo no en vano pasa y al cumplir los 28 años de edad, la directiva de aquel entonces da término al Contrato con el “Chichi”. Y como nos cuenta el propio ex jugador caturro: “los dirigentes, encabezados por Renzo Arata, me echaron por viejo. Qué me dice usted?”.

Entre los años 1979 y 1980, llegué al Deportivo Aviación y después de esta experiencia hice el Curso de Entrenador de fútbol profesional y en marzo de 1986 regresé a mi querido Wanderers, y en este periodo compartí con Guillermo Díaz y Luís Parraguez, y en este tiempo trabajé en las divisiones inferiores del Club, ya transcurría el año 2000.



HINCHA CATURRO


Eduardo Horta Ponce
Wanderers debe mejorar, 
y esto en todo sentido

 Los seguidores del Santiago Wanderers provienen de todos los niveles sociales, políticos e ideológicos, por lo que le da a nuestro Club una relación trasversal en la sociedad y con Valparaíso, que es la cuna de esta importante identidad deportiva. Y desde este punto de vista es que al calor de las pasiones que despierta en Decano del fútbol chileno, es que quienes se identifican con este Club provienen desde todos los sectores, por lo que no es difícil que un comerciante de la comuna sienta lo mismo que un ascensorista, por ejemplo, a la hora de expresar sus sentimientos por Wanderers.

 Esta vez hemos querido conversar con don Eduardo Horta Ponce, que es propietario de la Reparadora de Calzados “Condell”, de esta ciudad, quien en algunos trazos nos relata lo que significa para él nuestro Club Santiago Wanderers.

Soy nacido y criado en esta ciudad, por lo que desde temprana edad despertó en mi la pasión por Wanderers. E igual que el Club, nació en esta misma ciudad de Valparaíso, por lo que ser porteño y wanderino es una cuestión de ADN, o la razón de ser.

Siempre he defendido las cosas que identifican a mi ciudad, lo mismo me sucede con Wanderers, pero hay cosas con las que no concuerdo, por ejemplo que se identifique a Wanderers con el Patrimonio de la ciudad. Nada que ver, creo que Wanderers es más que esto, ya que tal vez mucha gente no cuida bien su ciudad, pero Wanderers tiene un trato especial y diferente por lo que nada que ver con esto del patrimonio, ya que Wanderers significa mucho más.

Hasta cierto tiempo fui socio de Wanderers, hasta el periodo de los Sánchez, luego por cuestiones de diferencias, de cómo se estaban haciendo las cosas me anduve retirando, pero sigo siendo wanderino, y de regresar, la verdad es que tengo mucho que hacer y esto coarta mi tiempo disponible, en especial, como soy comerciante los horarios me complican.

Esperaba mucho más de la Sociedad Anónima que se hizo cargo temporalmente del Club, ha sido una enorme pérdida para Valparaíso, ya que la gente que regenta a Wanderers ni siquiera es de la zona, y poco o nada tienen que ver con la ciudad, y aunque Jorge Lafrentz es de acá y wanderino, es bien poco lo que puede hacer, ya que es un mero administrador de las decisiones que se toman en Santiago.

Nuestros Personajes


Félix Cervantes Mundaca:
35 años al servicio de la institución wanderina

Félix nos cuenta que llegó al Club cuando este estaba en la calle Lira, a un costado del hermoso Teatro Valparaíso, que más que teatro era un cine, frente a la Plaza de la Victoria, cuando tenía apenas 16 años de edad, y en calidad de utilero estuvo hasta que lo llamó la milicia para hacer su servicio militar, por lo que estuvo como tres años alejado de su trabajo en Wanderers. Pero después de esto regresó y se quedó hasta ahora, y ya son más de 35 años desde entonces. ¡Toda una vida!

Estamos en la oficina, primer piso bien al fondo de la actual sede caturra, en calle Independencia, en la que Félix Cervantes Mundaca tiene su lugar de trabajo, y como secretario administrativo del Club se le ve a diario recorriendo la sede completa hasta el tercer piso, haciendo cosas o fuera de casa en los bancos y otras instancias administrativas.
     Y en este tiempo, que son más tres décadas, nuestro amigo Félix, ha hecho de todo y pocos deben ser los wanderinos que no le hayan visto alguna vez, y si no lo encontramos en la casona de Independencia lo podemos ver en los estadios, sea donde le toque jugar al Decano. Por lo que seguramente este fiel servidor caturro, ya debe ser parte del inventario del Club.

Durante estas décadas de servicio Félix Cervantes, como el personaje, Don Quijote, ha recorrido la Meka y la seca, siguiendo los avatares de nuestro equipo verde y blanco, a través de los campeonatos, tanto en Primera como en Segunda, por lo que ya se le puede considerar como parte integral de la Historia de Wanderers, con todas las experiencias y anécdotas que esto conlleva. Y sobre esto, por supuesto, que las vivencias de este personaje deben dar como para escribir una extensa bitácora de las correrías del Club, las que cualquier wanderino se las quisiera.

Como el propio personaje nos cuenta, durante su largo viaje por la memoria de Wanderers, le ha tocado conocer a mucha gente, especialmente a jugadores de cuyas proezas las recuerda con nostalgias, también debe “almacenar” sabrosas y jocosas historias, propias de una institución que le vio crecer como persona y profesional, también su memoria contiene parte de la galería de presidentes que han pasado por Wanderers, y de ellos con seguridad debe haber compartido buenos e ingratos recuerdos, pero como sea, la imagen que la mayoría tenemos, es de un caballero entrando y saliendo de la sede de calle Independencia con un bagaje de recuerdos a cuesta, haciendo de él todo un personaje en la vida cotidiana de nuestro Santiago Wanderers.

TELETÓN 2011


¡Corporación Caturra dijo presente!

Fueron 2 días de intenso trajín en el Gimnasio de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ubicado en la Av. Argentina de esta ciudad Puerto, y los días viernes 2 y sábado 3 de este mes, la Corporación Santiago Wanderers, se puso firme con la Teletón, y para este fin organizó un campeonato de Fútbol Sala, que convocó a 4 equipos incluyendo a la rama de esta disciplina del Club Caturro.
     Las entidades deportivas invitadas fueron Cóndor de Chile, Selección de Maipú y Selección de Mendoza. Con un alegre y solidario marco de público durante estas 2 jornadas se llevó a cabo el evento deportivo.

Según palabras de Juan Amaya, dirigente de la entidad wanderina y responsable del evento de apoyo a la Teletón 2011, el campeonato en sus 2 fases se realizó sin inconvenientes, y pese al magro marco de público asistente, de todas maneras se logró reunir la cantidad de 40.030.- pesos, lo que fue en su momento depositado en la Cuenta abierta para el caso.
     En todo caso, esta primera experiencia servirá para en una próxima oportunidad superar en calidad esta loable iniciativa, en la que no pudo estar ausente la Corporación de Deportes Santiago Wanderers.

El partido final por el Tercer lugar fue: Santiago Wanderers 6 v/s Selección de Mendoza 4.
Y por el título disputaron un reñido partido en que el Cuadro de Cóndor de Chile batió al seleccionado de Maipú al igual 6 x 4 tantos.
Y como el fútbol femenino en esta disciplina de Fútbol Sala no podía estar ausente, en un partido de exhibición las chicas de la Selección de Maipú apabullaron a las caturritas del Wanderers 10 x 4 goles.
Y como hubo distinciones para cada club y jugador, entonces todo terminó con el entusiasmo intacto y con ganas de repetir la experiencia.