viernes, 28 de octubre de 2011

HISTORIA CATURRA


Que tiempos aquellos 
en que Wanderers guapeaba

Gracias al tremendo trabajo realizado por la revista ESTADIO, que a partir de los inicios de la década de los años cuarenta del pasado Siglo, primero de manera quincenal y con el tiempo semanal, podemos contar con fotografías y textos alusivos a las grandes glorias del deporte nacional e internacional. El estilo de su contenido es irrepetible, ya que las formas de hoy han cambiado de manera radical desde entonces, pero a pesar de esto, nos  es posible rescatar preciosos documentos gráficos y leyendas tanto del fútbol como de otros deportes, que en aquella época eran de gran raigambre popular.

En su edición # 47, año 2, del 2 de julio de 1943 (precio: $ 3,00), en la contraportada y a todo color podemos ver una preciosa foto del plantel de nuestro Santiago Wanderers de Valparaíso, que aunque en ése entonces no militaba en la Competencia nacional del fútbol rentado, de todas maneras Wanderers era muy conocido y popular tanto en Valparaíso como resto del país. En ese entonces los Caturros competían en el Campeonato regional de la provincia de Valparaíso, junto a importantes clubes, hoy lamentablemente desaparecidos o que ya no están vigente debido a que han desaparecido, dejando una estela recuerdos.

Ya en ese tiempo los colores de nuestro Club destacaban por su verde color pino y el blanco de las esperanzas; también en el pecho, lado izquierdo, la insignia con las letras S W, iniciales del nombre de este emergente club deportivo, destacaban haciendo honor a una de las instituciones grandes del fútbol nacional e internacional.
     Y aunque hoy estemos peleando la cola del actual Campeonato de Honor, de todas maneras no debemos olvidar que hemos sido grandes y Wanderers ha sido parte de la Historia de nuestra cultura deportiva y popular.
En tiempos pretéritos Santiago Wanderers, se nutría principalmente de una cantera de alegres muchachos que hacían sus primeras armas en los cerros de la ciudad, jugando en canchas de tierra, sin líneas y con arcos desguarnecidos de redes, con un nutrido público que acarreaba a las canchas sus propios asientos y llegaba con horas de anticipación para ganar los primeros lugares a centímetros de la cancha, sin que se produjeran vandalismos ni peleas entre hinchas. Hoy las cosas han cambiado, por lo que es necesario y bueno recordar los viejos tiempos en que los jugadores del Santiago Wanderers se vestían en la cancha y después del partido se iban con chuteadores puestos para la casa.

PANTEL DE HONOR DEL SANTIAGO WANDERERS, 1943. De pie: López, Cepeda, Berruezo, Hernández, Lecea y Parattore. Agachados: Peña, T. García, C. García, M. García y Torres.

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