jueves, 24 de noviembre de 2011

DUELO CATURRO


Familia Caturra de duelo ante partida de insignes socios wanderinos
El Tata, Hugo Soto, como se le conocía en la Barra “Raúl Sánchez”, acompañado de su señora esposa, Viviana Farías, durante paseo campestre.

Con pesar y dolor los socios de la Barra “Raúl Sánchez”, tuvieron que enfrentar la pérdida de uno de sus socios fundadores, don Hugo Soto, quien fuera uno de los fundadores de esta importante institución wanderina.
     Aquejado de dolencias y tras una enfermedad que debilitó su estado físico, dejo de existir nuestro amigo y socio, pero a pesar de esto, hasta los últimos momentos no dejó de participar en las tareas propias de este magnifico grupo social. Además por largo tiempo perteneció a los “Viejos Tercios”, organización compuesta por los más antiguos socios wanderinos. A la que algunos de estos componentes, ya cuentan con más de 40 años de actividad como socios de la Corporación Caturra.

Su esposa, la señora Viviana Farías, recibió las condolencias, también para su familia, de un numeroso grupo de amigos y socios de la institución barrista, la que fuera fundada un 21 de noviembre de 1990, en la mítica calle Lira, ubicada cerca de la Plaza de la Victoria, en pleno corazón de la ciudad de Valparaíso, y que fue por décadas la sede oficial de Wanderers.
     También estuvo presente en los actos religiosos y fúnebres la Directiva de la Corporación, representada por su presidente don Carlos Bombal Serey.
     Banderas, flores y coronas con los emblemas wanderinos despidieron hasta su última morada, a nuestro amigo wanderino. También hubo cánticos y vítores en su honor.

Por otra parte informamos de la muerte de nuestro socio butaca, don Segundo Pinochet, quien a una edad aun joven, falleció dejando una tremenda huella de dolor en sus familiares y en la gran familia wanderina, que fecha a fecha, jugando de local, se le veía en la Tribuna Andes apoyando a nuestro Club de toda la vida.
     A nombre de la Barra Oficial y la Corporación, la Directiva, envío a sus deudos una significativa ofrenda floral, acompañándoles mediante una misiva, haciendo presente su duelo.

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